Hoy: el veintesiete de julio. Conducí por 7 horas anoche sin parar. Obviamente, pasé tiempo con mi novia. Diciendole adios nunca será fácil jamas. Nuesto futuro es brilliante. Estamos de acuerdo con las metas que ya habiamos hablado sobre para mejorar y preservar lo que ya tenemos entre nostros mismos. Acabo de llegar a una reunión que crearon mis jefes hoy. Todavia estoy cansado desde anoche. Me siento como si fuera que no exista. He comido bastante pizza para almuerzo en las ultimas semanas, y tengo 12 huevos a casa que no he tocado tampoco. Es imperativa que cocina más, el gasto de dinero me asusta.
Hoy: el veinteocho de julio. Leí un articulo desde el NYT que describió lo que está pasando en América Latina, y los metodos que personas han sido afectadas por el coronavirus están usando. Hay una química que fue usada muchisimia (trataría escribirla, pero no sé como deletrearla), e otros tratamientos que han llegado a la región. Me duele pensar sobre otra gente en otros partes del mundo que tiene que sufrir en esta pandemica. Hay comunidades que recientemente crecieron rapidamente que fallecieron más rapidos que se mejoraron en no más que 5 meses. Tambien, leí otro articulo de el NYT que explicó una situación de una mujer colómbiana que fue afectada por el coronavirus. Ella acabó hacer una vida comoda pa´ si misma y sus hijas por trabajando largo, duro días por la que pareciera como siempre, y el virus robó toda desde ella y su familia. Cada día, trataré de ser más gracioso, amable. Porque la vida no es prometida jamás. Solo estoy alegre estar vivo, y tener la capacidad de tener una casa para regresar despues de un día de trabajando.
Hoy: el veintenueve de julio. Todavia estoy entrenando, haciendo lo que yo hice hace una semana. Por la primera vez en hace un tiempo largo, he cocinado diariamente pa´ mis desayunos y almuerzos. Definativamente hice un punto de llevar mi almuerzo conmigo a mi trabajo. Tambien, encontré que prefiero escribir escritos cortitos como esto. Corto y dulce.
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